Leandro Díaz protagonizó un escandaloso suceso en el inicio de los trabajos de pretemporada al golpear a dos adversarios de Tigre durante un partido amistoso. Primero, a un juvenil lo golpeó en el piso y a otro (Alan Barrionuevo) al hospital.
Como era de esperar, el episodio no pasó desapercibido en Lanús, que rápidamente tomó cartas en el asunto. Las autoridades del Granate se cansaron de los constantes actos de indisciplina del delantero, siendo este último incidente la gota que rebalsó el vaso.
Por eso desde el club tomaron una tajante decisión: le dieron licencia por unos días y luego lo harán entrenar apartado, sin compartir con el resto de sus compañeros. De este modo, Leandro Díaz no continuará haciendo la pretemporada con el plantel y se entrenará solo con un preparador físico del club.
Si bien Mauricio Pellegrino iba a contar con el delantero -algo relegado durante la última parte del ciclo de Ricardo Zielinski-, el escándalo que desató el delantero este sábado marcó el final de su ciclo en Lanús, en donde lleva jugados 102 partidos en los que convirtió 21 goles y dio ocho asistencias.
Si bien en las últimas horas se había especulado con la posibilidad de que se le rescindiera el contrato a Díaz, finalmente desde el club descartaron esa posibilidad.
Lo que sí se buscará es transferir al jugador, que cuenta con algunos sondeos de otros clubes de Primera. Sin embargo, eso sucederá siempre y cuando llegue una oferta que le deje rédito económico a Lanús. En cambio, si no llega a suceder esto, el delantero quedará colgado por lo que resta del año.