Desde hace algunos días atrás, se vive un gran enojo entre los vecinos por las plazas enrejadas. Esta fue una decisión del Municipio, que comunicó la novedad mediante redes sociales. Cabe destacar que las plazas son de los poquísimos espacios verdes que posee la ciudad para que los vecinos se acerquen a disfrutar.

Si las plazas son cerradas, no existe el acceso libre y los niños y niñas tendrán un horario limitado para poder jugar. La puesta en valor de los espacios verdes del distrito lleva más de un año de reclamos, ante la indiferencia del intendente.

Según se anticipó se realizarán readecuación de caminos, rejas y cestos. En este punto, los vecinos le recordaron a Grindetti que es necesario construir rampas para las personas con discapacidad, ya que además la mayoría de las calles se encuentran destruidas.

Las plazas enrejadas

Este programa municipal recibió el nombre de Plazas 23 y se lo presentó en la Plaza Alajarín. En esa oportunidad, Grindetti reconoció que en Lanús vive una gran cantidad de personas con muy pocos espacios verdes.

Luego, agregó que se realizarán algunas intervenciones menores y también se colocarán rejas. Esto despertó la indignación de los vecinos, quienes consideraron que un espacio público no puede ser cerrado. Asimismo, las plazas son uno de los lugares preferidos de los vecinos en los días de calor intenso.

El jefe de seguridad del municipio, Diego Kravetz, aseguró: “es para la seguridad de los chicos y evitar la vandalización. Es un resguardo para las familias de estar en un lugar adecuado y seguro”.

Estos dichos enojaron aún más a los vecinos, quienes salieron a cruzar a Kravetz en redes sociales para recordarle que la inseguridad es constante y el municipio se encuentra ausente. Mientras tanto, Grindetti se encarga e continuar con sus compromisos de campaña de cara a su precandidatura como gobernador de la provincia.