En el día de ayer, un perrito cayó en una alcantarilla ya que la tapa de cemento de la misma se encontraba rota. Desde hace meses los vecinos reclaman por mejoras en las calles, sin ser escuchados por las autoridades.

Hace algunas semanas atrás, una abuela tropezó y cayó en el asfalto por esta misma causa. La situación es realmente preocupante y pone en riesgo a toda la comunidad al transitar por las calles de la ciudad.

Este hecho se registró en el barrio campomar, en Madero entre Erezcano y Liniers. Algunos transeúntes, al ver al animalito en peligro se comunicaron con los Bomberos Voluntarios, que afortunadamente pudieron concretar el rescate.

El animal no sufrió lesiones graves, aunque sí algunos golpes y se encontraba muy asustado por el episodio. Los Bomberos, una vez más, se llevaron los aplausos de los vecinos que los felicitaron por su gran labor.

Un perrito rescatado y los mismos reclamos de siempre

Los vecinos también realizaron un nuevo pedido al municipio por las falta de luminarias. Mientras Grindetti asegura que en el distrito se colocan luces LED, los vecinos no pueden transitar por las calles cuando cae el sol.

Incluso, quienes viven en las cercanías de las calles Madero y Erezcano –donde ocurrió el accidente con el perro- aseguraron que algunas cuadras permanecen en absoluta penumbra. Esta situación complica aun más la inseguridad para los vecinos, ya que los delincuentes muchas veces se esconden en las calles sin iluminación esperando a sus víctimas.

En algunos barrios se realizaron reuniones vecinales para debatir estos conflictos y presentar quejas masivas en el Municipio. Asimismo, los vecinos analizan manifestarse en las calles para visibilizar una larga lista de reclamos.