Luego del doble femicidio ocurrido en marzo de 2020 en pleno aislamiento social, preventivo y obligatorio a causa de la pandemia por el coronavirus, el único acusado por el caso se dio a la fuga y personal policial logró detenerlo días después en la casa de su hermana.

Ahora, el juicio en su contra se encuentra en pleno desarrollo y casi llegando a su etapa final en donde se condenará a Alejandro Romero Lugo de 27 años como el principal responsable de asesinar y enterrar en los fondos de una casa ubicada en Domingo Punta 4064 de Monte Chingolo a una mujer y su hija de 7 años.

El acusado se declaró inocente y responsabilizó a una vecina por el crimen alegando que ésta quería quedarse con la casa en la cual vivían las víctimas, Cristina Iglesias y su hija Ada. Los otros testigos de la causa, sin embargo, complicaron más la situación del hombre.

Con relatos infantiles e inverosímiles, Romero Lugo intentó desmentir su primera declaración luego de ser detenido cuando aseguró que era el culpable de los asesinatos. En la audiencia habló de la supuesta vecina y otra cómplice quienes lo habrían amenazado para que se culpara.

Dada la gravedad del caso y las pruebas que existen en contra del acusado, la querella y la fiscalía pidieron cadena perpetua para el hombre por el delito de homicidio triplemente agravado por alevosía, por el vínculo y por mediar violencia de género.