La Legislatura bonaerense aprobó de madrugada un endeudamiento por $3.685 millones con respaldo de los dos tercios, lo que permitirá afrontar vencimientos sin afectar áreas clave. El gobernador Axel Kicillof acusó al presidente Javier Milei de apostar “al caos” durante la discusión.

Tras la votación en Diputados y el Senado, el paquete incluyó emisión de Letras del Tesoro y cuatro líneas de financiamiento destinadas a la administración central, el Ejecutivo, AUBASA y Buenos Aires Energía. Kicillof sostuvo que las herramientas aprobadas permitirán pagar compromisos asumidos durante la gestión de María Eugenia Vidal sin comprometer recursos para salud, educación, seguridad y obras. También afirmó que el Presidente intentó bloquear el avance legislativo para obtener ventaja política.

El apoyo opositor se construyó durante una larga negociación que derivó en cambios en el Banco Provincia, donde el directorio pasará de ocho a nueve vocales y se creará un consejo de directores asociados. El acuerdo incluyó además la creación de un Fondo de Emergencia y Fortalecimiento Municipal para 2026 y 2027, compuesto por el 8% de la deuda que coloque el Ejecutivo, con un esquema de distribución de 70% por CUD y 30% según programas provinciales. En paralelo, se resolvió conformar una comisión bicameral para el seguimiento de la deuda.

La sesión quedó atravesada por un episodio tenso cuando el intendente de San Nicolás, Santiago Passaglia, intentó reasumir su banca para votar en contra de las designaciones en el BAPRO. El presidente de la Cámara le indicó que no podía participar porque no había formalizado la suspensión de su licencia. Passaglia sostuvo que el reglamento habilitaba su reincorporación automática al ingresar al recinto, lo que generó un cruce con Alexis Guerrera antes de que se definiera la continuidad del debate.