El gobernador bonaerense criticó la intervención del Tesoro estadounidense en el mercado cambiario y señaló que el intercambio de monedas dejó una ganancia para EE.UU.. Sus planteos surgieron mientras mantiene reclamos por fondos y obras ante funcionarios nacionales.

El mandatario provincial retomó este miércoles sus críticas al esquema financiero aplicado por la gestión de Javier Milei, luego de que Scott Bessent confirmara que la Argentina activó un tramo del swap por US$20.000 millones y que ese mecanismo derivó en un saldo positivo para Estados Unidos. Kicillof sostuvo que el Tesoro operó en el mercado cambiario antes de las elecciones para “salvar” al Presidente y que esa intervención desmintió la existencia del “riesgo kuka”.

En su planteo, el gobernador aseguró que la activación del swap buscó condicionar el resultado electoral y afirmó que el Tesoro amenazó con retirar la asistencia si Milei no triunfaba. También señaló que Estados Unidos influyó en decisiones sobre retenciones agrícolas, en la relación con China y en el posicionamiento argentino en organismos internacionales. Para Kicillof, estos movimientos implicaron “más deuda y pago de intereses” por parte del país.

Al cerrar su crítica, el mandatario sostuvo que el Gobierno utilizó parte de los fondos del swap para devolverle al Tesoro los dólares aportados durante la intervención preelectoral, a un precio y con una tasa que —según planteó— permanecen sin difundir. Recordó, además, que el tramo activado rondaría los US$2700 millones, usados también para cancelar compromisos recientes con el Fondo Monetario Internacional, y concluyó que “Estados Unidos ganó plata con una operación que terminaron pagando los argentinos”.