El mandatario bonaerense fue uno de los cuatro jefes provinciales que no recibieron invitación para el encuentro en la Casa Rosada. Dijo que la decisión del Presidente “habla de sus limitaciones” y consideró que no tendría sentido asistir si no hay espacio para el diálogo.

El gobernador Axel Kicillof criticó al presidente Javier Milei por no haberlo convocado a la reunión con los mandatarios provinciales prevista para este jueves en la Casa Rosada. Señaló que la exclusión “habla de las limitaciones que tiene el Presidente” y sostuvo que no se puede construir un vínculo institucional sobre la base del enfrentamiento. También fueron marginados los gobernadores Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).

Kicillof planteó que la decisión constituye un error, al remarcar que representa “casi la mitad del país”. Agregó que siempre mantuvo una relación “respetuosa y sin insultos”, a pesar de que Milei lo toma “como número fijo para el agravio”. En una entrevista radial, el gobernador también vinculó la reunión con un pedido del expresidente Donald Trump, a quien atribuyó la idea de mostrar una imagen de consenso. “El gobierno está construyendo la foto que le pidió Trump”, expresó.

Desde el Gobierno nacional justificaron la decisión argumentando que la presencia de Kicillof sería “una pérdida de tiempo” por sus diferencias ideológicas con el Presidente. En respuesta, el mandatario bonaerense consideró que “no estar de acuerdo no puede ser motivo de exclusión” y añadió que “un presidente debe poder convivir con las diferencias”. Finalmente, reconoció que no tendría sentido asistir “si no hay posibilidad de generar acuerdos ni espacios de diálogo real”.