Desde el búnker de Fuerza Patria en La Plata, el gobernador bonaerense Axel Kicillof vinculaba la victoria electoral con un mensaje hacia la Casa Rosada. En el acto estuvieron presentes el intendente Julián Álvarez y el dirigente Agustín Balladares.
En su discurso, Axel Kicillof afirmaba que las urnas habían marcado un límite a las políticas del presidente Javier Milei, al señalar que no era posible frenar la obra pública ni desatender a jubilados y personas con discapacidad. Remarcaba que la provincia funcionaba como “un escudo y una red” para proteger a la población frente a un Gobierno nacional ausente.
El mandatario sostenía que cuidar la salud, la educación, el empleo y la obra pública respondía a un mandato del electorado bonaerense. En la misma línea, subrayaba que los votantes rechazaban un estilo de gestión basado en el odio y exigían respeto a la democracia, la Constitución y el federalismo.
Kicillof también advertía que el país no podía ser gobernado para intereses externos ni en favor de los sectores más concentrados. Destacaba que el triunfo se alcanzaba sumando fuerzas en la Provincia y en los municipios, y aseguraba que el resultado confirmaba la existencia de “otro camino” para la Argentina. “Este es un triunfo de los bonaerenses para todo el país”, concluía en su mensaje.