Familiares de una joven lanusense descartan la idea de suicidio y pidieron que la justicia investigue a su ex pareja, sospechoso del crimen. Se trata de Victoria Rocío Pires, quien se desempeñaba como cabo de la Policía Federal Argentina.
Sus amigos y familiares aseguraron que días antes de morir, Victoria les comentó que sufría de violencia de género. Por este motivo y a tres meses de su muerte, pidieron que la justicia investigue los antecedentes de su pareja.
Aseguraron también que la joven tenía hijos y jamás notaron comportamientos extraños que anticiparan que deseaba quitarse la vida. Actitudes de su ex pareja, también resultaron sospechosas para el círculo cercano de Victoria.
El relato de los familiares
El pasado 14 de marzo, la joven salió de su trabajo y retiró a sus hijos de la casa de su ex pareja. Luego, el hombre llamó a la familia en horas de la noche anunciando que Victoria se disparó en la cabeza.
Sin embargo, el disparo fue efectuado con el arma reglamentaria del hombre, quien también pertenece a la fuerza policial. Para los familiares la situación fue extraña por que de tratarse de un suicidio, no se explicaría por qué la joven decidió usar un arma que no era suya.
Los seres queridos de Victoria aseguraron que el hombre se mostró frío ante la muerte de la joven. También, encontraron agendas con anotaciones en donde ella aseguraba que padecía de maltratos físicos y verbales.
La causa pasó de la carátula “averiguación de suicidio” a “muerte dudosa”. El hombre acusado como sospechoso, también tuvo otra ex pareja anterior a Victoria que murió por un suicidio y en condiciones similares. La hija de ambos, de cuatro años, habría presenciado el crimen.