El peronismo de la provincia de Buenos Aires atraviesa una tensión creciente entre Máximo Kirchner y Axel Kicillof, que podría derivar en una elección interna en febrero. El titular del PJ bonaerense confirmó que buscará su reelección, mientras el gobernador y los intendentes del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) impulsan una lista propia para disputar la conducción partidaria.

El mandato de Máximo Kirchner vence el 18 de diciembre, pero el proceso electoral se extenderá hasta febrero. El dirigente sostuvo que está “dispuesto a competir” y adelantó que los comicios coincidirán con los 80 años del primer triunfo peronista. En paralelo, el MDF busca reorganizar el partido desde la gestión territorial y proyectar un nuevo liderazgo provincial. La fractura refleja la puja por definir quién ordenará el peronismo bonaerense y quién representará al espacio de cara a 2027.

Los intendentes que responden a Kicillof difundieron un documento en el que plantearon la necesidad de “construir una alternativa nacional, democrática y federal frente al modelo de exclusión de Javier Milei”. Con ese respaldo, el gobernador aparece como el referente de un sector que pretende reconstruir el peronismo desde los municipios, frente a la estructura que Máximo Kirchner conduce desde 2021. En ese escenario, suenan nombres como Verónica Magario y Mariel Fernández como posibles candidatas de consenso. La disputa, más que por una presidencia partidaria, será por el liderazgo del peronismo bonaerense y su proyección hacia el futuro político nacional.