Vecinos del barrio Campomar realizaron un nuevo reclamo por las graseras. En el día de ayer, cerca de las 17.30 horas, un camión comenzó a perder grasa en estado líquido y pese a esto, continuó con su marcha hasta la fábrica.
La grasa en las calles imposibilitó el tránsito de los vehículos y además ocasionó algunos accidentes tanto de autos como de motos. Los vecinos aseguraron que no es la primera vez que sucede algo así y el Municipio debería tomar control ya que se trata de una grave situación que pone en riesgo a muchas personas.
Las quejas y la falta de respuestas provocaron que los vecinos realizaran la denuncia a la policía. Luego, Mapar utilizó uno de los camiones en los que suelen transportar huesos y grasa para llevar cal y arena que esparcieron por la avenida para que absorba la grasa.
Como consecuencia, el tránsito permaneció cortado durante varias horas y alrededor de 10 personas necesitaron asistencia médica por los siniestros viales.
Un nuevo reclamo
El reclamo por las graseras viene desde hace bastante tiempo atrás. Sin embargo, ahora los vecinos le exigieron al municipio que se encarguen de que los camiones de las graseras cumplan las normativas.
Los vecinos aseguraron que el aroma con el cual conviven es “agrio, de un químico irrespirable que hace llorar los ojos y picar la garganta“. La principal queja es por la salud de las personas que habitan las cercanías, en especial de bebés y niños pequeños.