En los últimos días se intensificó el reclamo por el humo de las graseras entre los vecinos de Lanús. El fuerte olor penetra en las casas y es muy difícil de combatirlo, poniendo en riesgo la salud de las personas.
Además, el olor y las distintas sustancias hacen que los vecinos vivan en un completo estado de insalubridad. Ante esta situación, lanzaron distintos posteos en redes sociales para reclamar al municipio.
Los vecinos aseguraron que el humo es consecuencia de las decisiones de las autoridades, principalmente del intendente Néstor Grindetti, que hace oídos sordos a los reclamos de la gente. Asimismo, recordaron no cumple con su rol de proteger y representar a los ciudadanos.
También, reiteraron su pedido por la creación de más espacios públicos, el acceso a las cloacas, al agua de red, a la educación y a la salud, ya que las salitas municipales se encuentran completamente desabastecidas.
El humo, un problema de hace años
En oportunidades anteriores, el humo que emanan las graseras derivó en que los vecinos salgan a medianoche a las calles a realizar una protesta. El estado ambiental de Lanús, es uno de los peores en todo el conurbano.
Los basurales a cielo abierto han provocado un gran daño a la ciudad, y lejos de limpiarlos, la municipalidad los deja crecer. El riesgo sanitario es enorme ya que existen una gran cantidad de roedores en la zona.
Lejos de asumir responsabilidades, el municipio culpa a los mismos vecinos por la existencia de los basurales. En algunos barrios incluso, los vecinos se organizaron para limpiar aunque sin la función municipal, su buena voluntad no alcanzó.