La última semana se conoció la noticia de sanciones a dos graseras de Lanús, pero pese a esa situación, continúa la hostilidad entre los vecinos y las fábricas. Quienes habitan los barrios cercanos a las graseras aseguran que los establecimientos emanan un fuerte olor, el cual no les permite respirar.
ACUMAR clausuró una grasera de Lanús y sancionó a otra luego de varias inspecciones diurnas y nocturnas. Las sanciones corresponden a las graseras Mapar y Hebos, ubicadas en Valentín Alsina.
El motivo de la clausura y la sanción estuvo vinculado a diferentes anomalías en los procesos. Los vecinos de las cercanías recientemente realizaron reclamos a causa de los fuertes olores que emanan las fábricas. Aseguran que incluso, hay días en los que se dificulta respirar y esto podría perjudicar gravemente su salud.
En Mapar se realizaron inspecciones en distintos horarios y se comprobó que existían vuelcos irregulares que desembocaban en el arroyo Millán. De esta manera, se procedió a buscar exhaustivamente en el interior de la empresa para detectar la conexión clandestina.
Sigue la hostilidad entre los vecinos y las graseras en Lanús
Los vecinos encabezan hace meses un reclamo por las graseras y la contaminación del distrito. La lucha lleva demasiado tiempo y aún no obtuvieron respuestas concretas en este asunto urgente. De esta manera, los vecinos viven entre olores nauseabundos y además de afectar la salud también las graseras ponen en riesgo el medioambiente.
Por eso armaron un grupo de facebook para compartir experiencias e inquietudes. Luego, lograron reunirse con los concejales del Frente de Todos para que acompañen su pedido en el Concejo Deliberante.
Los vecinos piden especialmente un informe sobre empresas contaminantes. El grupo cada vez tiene más integrantes que se acercan a la Asamblea Vecinal Campomar y desde el Frente de Todos, aseguraron que acompañan el reclamo.