El gobernador Axel Kicillof rechazó las reformas impulsadas por el Gobierno nacional, definió la propuesta laboral como “pura naftalina” y afirmó que el presidente Javier Milei “festeja la caída del empleo”. También defendió el financiamiento aprobado por la Legislatura bonaerense para afrontar vencimientos de deuda.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof criticó las reformas promovidas por la administración nacional y sostuvo que el proyecto laboral “recordó a las leyes de los años ’90”. Indicó que el peronismo presentará propuestas alternativas junto a la CGT y las CTA, y cuestionó que los cambios sugeridos por la Casa Rosada “desfinanciaron la seguridad social” y generaron un esquema de mayor desprotección. En declaraciones televisivas, remarcó que el Gobierno “vendió modernización” sin contemplar las condiciones actuales del trabajo.
Kicillof describió un deterioro profundo en la economía real y señaló que la población enfrenta dificultades para afrontar gastos básicos. Atribuyó la situación al rumbo económico del oficialismo y cuestionó que el país “se endeudó sin resultados que mejoraran la vida cotidiana”. También apuntó contra la caída del consumo y afirmó que la crisis se reflejó “en comercios, destinos turísticos y en cada sector productivo”, al considerar que la administración nacional “llevó al país a un escenario de penuria”.
En relación con el financiamiento aprobado por la Legislatura bonaerense, el gobernador explicó que la autorización correspondió exclusivamente a los vencimientos por USD 2.500 millones que enfrenta la provincia este año. Aclaró que no se trató de nueva deuda ni de recursos para gastos corrientes, sino de obligaciones pendientes heredadas de la gestión de María Eugenia Vidal. Kicillof cuestionó que el Gobierno nacional objetara el pedido y sostuvo que “no tenía autoridad para hablar de endeudamiento”, al considerar que la administración Milei “acudió reiteradamente al Fondo Monetario” y actuó como “endeudadora serial”.












