Luego de años de reclamos por parte de los vecinos y vecinas de Valentín Alsina, clausuraron la grasera Mapar. El municipio acompañó la demanda histórica junto a ACUMAR y el Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires.
Cabe recordar que desde hace más de 50 años, Mapar acumula denuncias por su alto impacto ambiental. Además, en varias ocasiones, se evidenció que volcaron efluentes líquidos sin tratamiento al conducto pluvial, causando serios problemas en el medioambiente.
Las emisiones gaseosas de vapores y olores nauseabundos movilizaron en varias ocasiones a los vecinos, que reclamaron incansablemente por el cierre del establecimiento. Personas que residen en las cercanías, en más de una oportunidad tuvieron dificultades respiratorias y otros problemas de salud.
El cierre de la grasera Mapar
La empresa opera desde el año 1966 y se dedica a la elaboración de harinas de carne y hueso destinadas a la nutrición animal. También produce grasas líquidas para jabonerías, refinerías, biocombustibles y a la industria de alimentos para mascotas.
Los residuos industriales fueron durante mucho tiempo la mayor preocupación, ya que están compuestos por metales, como el plomo y el zinc. También poseen hidrocarburos, que si no son debidamente tratados, contaminan la tierra y las napas de agua. Esta grave situación, podría generar enfermedades toxicológicas a cientos de personas.