En el día de ayer se desató el escándalo en el club de Lanús: la comisión directiva denunció a sus propios jugadores por apuestas ilegales en la comisaría primera. La justicia se encuentra investigando quiénes son los implicados.
La acusación es grave: se asegura que los jugadores apostaron contra su propio equipo y que accionaron para que la jugada resultara fructífera. El equipo, actualmente, lleva 27 partidos sin ganar y se encuentra último en la tabla de posiciones.
Luego del conocimiento público de la denuncia, el escándalo pasó a mayores cuando varios jugadores del plantel terminaron a los golpes en los vestuarios. Se supo que recibían dinero por meter goles en contra o tirar la pelota al córner en determinadas oportunidades, perjudicando el desempeño del equipo. Recibían entre 100 y 300 dólares por las maniobras y al salir a la luz, la situación creo un malestar profundo entre compañeros.
En las últimas horas, la AFA emitió un comunicado que advierte que la causa se investigará a fondo y hasta las “últimas consecuencias” y de comprobar la veracidad de los hechos, se aplicarán severas sanciones a los responsables.