De las seis provincias gobernadas por el peronismo, la única en la que perdió Fuerza Patria fue la bonaerense. Dirigentes cercanos a Cristina Kirchner cuestionaron la decisión de desdoblar la elección.

El mapa electoral tras los comicios mostró que en las seis provincias conducidas por el Partido Justicialista, sólo en Buenos Aires el oficialismo cayó derrotado. El dato reavivó la interna: dirigentes cercanos a Cristina Kirchner responsabilizaron al gobernador Axel Kicillof por haber desdoblado la elección del 7 de septiembre, decisión que, según remarcaron, afectó la movilización de los intendentes y la financiación de la campaña.

El debate se intensificó entre acusaciones cruzadas. Desde el kicillofismo defendieron que la participación electoral y la cantidad de votos obtenidos se mantuvieron estables entre septiembre y octubre, y rechazaron que los jefes comunales no hubieran trabajado para sostener el resultado. También argumentaron que la lista de candidatos no resultó atractiva, aunque desde el sector de Cristina replicaron que fue el propio gobernador quien eligió a Jorge Taiana como cabeza de boleta.

Los cuestionamientos incluyeron advertencias sobre las consecuencias del desdoblamiento: exponer la estrategia electoral con antelación y generar una reacción opositora tras el triunfo de septiembre. Dirigentes kirchneristas señalaron que la derrota bonaerense tendrá impacto en las aspiraciones presidenciales de Kicillof para 2027, mientras otros referentes del PJ comenzaron a mover sus fichas. Entre ellos se ubicó el ex gobernador Sergio Uñac, que se mostró cerca de Cristina tras el triunfo del peronismo en San Juan.