La Libertad Avanza se impuso en las elecciones legislativas y dejó al peronismo en un escenario de crisis. El kirchnerismo cuestionó el desdoblamiento electoral y Kicillof defendió la estrategia que aplicó en septiembre.
El resultado electoral en Buenos Aires sorprendió al peronismo, que esperaba mantener la ventaja obtenida en septiembre. Con más de 40 mil votos de diferencia a favor de Diego Santilli, La Libertad Avanza desplazó a Fuerza Patria y generó un inmediato cruce interno. Desde el kirchnerismo, dirigentes como Mayra Mendoza insistieron en que el gobernador Axel Kicillof se equivocó al desdoblar los comicios, mientras que el oficialismo bonaerense buscó minimizar el impacto.
En el búnker de Fuerza Patria, los principales referentes se reunieron para unificar posiciones. Allí estuvieron Kicillof, Sergio Massa, Máximo Kirchner, Juan Grabois y Jorge Taiana, entre otros dirigentes, aunque solo el gobernador habló ante la militancia. En su discurso aseguró que el peronismo “va a redoblar los esfuerzos para cuidar a la gente” y planteó que la fuerza política tendrá la responsabilidad de “construir una alternativa” hacia 2027.
La lectura general entre los intendentes y referentes partidarios fue que se impuso el “voto útil” a favor de La Libertad Avanza y que una mayor participación electoral favoreció a la oposición. Dirigentes como Gastón Granados reclamaron más protagonismo para los jefes comunales en la conformación de listas, mientras que otros apuntaron al rol del intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, que con sus 45.500 votos en Unión Federal habría marcado la diferencia que dejó a Fuerza Patria por detrás de la oposición.













