En el cierre de campaña realizado en la peatonal Laprida de Lomas de Zamora, la candidata a diputada nacional del Nuevo MAS, Manuela Castañeira, planteó que su espacio representaba la renovación de la izquierda y apuntó contra Nicolás del Caño, a quien calificó de “desgastado”. También aseguró que la lista 276 se presentaba como una opción para recuperar la confianza en la militancia popular.
Castañeira afirmó que la principal preocupación de la ciudadanía seguía siendo el salario y que su proyecto proponía llevar el SMVyM a 2 millones de pesos. Explicó que buscaba llegar al Congreso “para hacer un escándalo nacional en defensa del salario” y remarcó la necesidad de trasladar “la fuerza de las plazas al Parlamento”. Asimismo, rechazó la reforma laboral impulsada por el gobierno de Javier Milei, a la que definió como un retroceso hacia “el siglo XIX” y un ataque a derechos conquistados por los trabajadores.
Durante su discurso, advirtió que en el país se multiplicaban los casos de pluriempleo y denunció que la agenda económica respondía a los intereses de los sectores más poderosos. Atribuyó al anticapitalismo la única vía para enfrentar ese escenario y sostuvo que la izquierda debía renovarse para ofrecer un proyecto político alternativo. En ese marco, cuestionó a Del Caño por no haber promovido la unidad y consideró que había quedado en una posición testimonial.
La dirigente feminista reivindicó la experiencia de la marea verde como ejemplo de que los derechos se conquistaban en la calle. Indicó que la rotación de bancas en la izquierda debía implicar el regreso a los lugares de trabajo y no un pasaje “de una silla a otra”. También adelantó que, en caso de acceder al Congreso, impulsaría un interbloque de la izquierda para proyectarse como opción de gobierno y llamó a votar por la lista 276 en la provincia de Buenos Aires “con voces de trabajadores, feministas y anticapitalistas”.